DÍA SEXTO
Sin novedad seguimos el encierro. Rutina ya implantada. Con la tensión necesaria para caminar con ánimo alto y con un cántaro de paciencia a las espaldas. No podemos decaer, de ninguna manera. Para mi es una semana especial esta de marzo. Faltan dos días para nuestro aniversario de boda. Y ya van unos cuantos. Va a ser especial. También aniversario, el mismo día, de lo que fue mi más triste suceso en mi vida profesional. El que marcó el rumbo a un cambio total de camino. Pero ahora eso, olvidado hace mucho, no importa nada. Lo que vale es que estamos atravesando un desierto. Que, como todos, no se vislumbra el final. Y en el desierto se encuentran las tierras y las piedras calcinadas. Y las plantas se han adaptado al medio y crecen retorcidas, con sus raíces buscando el agua. Pero creo y quiero creer que esas tierras y esas piedras son nuestros egoísmos y nuestros individualismos muchas veces insolidarios. Y se van a quedar ahí, ardiendo en esta travesía que estamos haciendo. Y al final, cuando salgamos, encontraremos pastos verdes y un río de agua. Fresca y agradable. Pienso que será nuestra nueva vida. Deberán importarnos más los demás. Deberemos crear una sociedad solidaria al máximo. Deberemos hacer una colectividad menos injusta. Entre todos. Y los amigos nos querremos más. Y los conocidos serán amigos. Y los vecinos y la gente dejarán de ser rostros anónimos que no nos importan nada. Y entre todos, dejaremos de machacar esta bellísima Naturaleza que Dios nos dio. Y la cuidaremos. Si, eso encontraremos al final de este túnel en que estamos. Si no lo hacemos, habremos desperdiciado la gran ocasión de cambiar la ruta de la humanidad. Y quizás volvamos de nuevo al desierto. ¡Que estupidez y que locura sería eso!
Disculpad mi reflexión que me asalta hoy. Esto no va ser corto y será un desierto que tendremos que atravesar. Lo vamos a hacer, estoy seguro. Creo en ti...y en ti … y en ti...Guardemos el aislamiento hasta el final. Sin romperlo. Y entre tanto, aquí nos seguiremos encontrando, charlando, animándonos y siendo más amigos cada día. Vamos a ser fuertes porque no hay otra alternativa. Y como la preciosa canción que colgué ayer, la de los Marismeños, resistiremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario